sábado, 11 de mayo de 2013

sindrome compartimental soluciones


El síndrome compartimental
 
  Es una lesión que se caracteriza por la compresión de los nervios y de los vasos en un compartimiento anatómico, lo que provoca una disminución del flujo sanguíneo y lesión de los nervios.

Causas:

  Las capas espesas de tejido denominadas fascia separan los grupos de músculos en los brazos y en las piernas. El contenido de cada capa de fascia, el cual no incluye solamente músculo sino también nervios y vasos sanguíneos, se define como un compartimento.

  La fascia no es flexible, de modo que, cualquier tipo de inflamación en un compartimento ocasionará un aumento de presión. Este aumento de presión comprime los músculos, los vasos sanguíneos y los nervios y si es demasiado alta, el flujo de sangre al compartimento se bloquea, lo que puede desembocar en una lesión permanente de los músculos y los nervios y si esta presión dura un tiempo considerable, es posible que la extremidad tenga que ser amputada.

  La inflamación que ocasiona el síndrome compartimental está asociada con trauma de alta energía, como el que se presenta en caso de un accidente de tráfico, de una lesión por aplastamiento o cirugía.
  Un yeso tampoco puede expandirse, entonces, si existe una hinchazón significativa debajo de un yeso, la presión se acumula y puede ocasionar el mismo síndrome. El síndrome compartimental crónico puede ser el resultado de actividades repetitivas como correr (síndrome compartimental de la pierna) o palear (síndrome compartimental del antebrazo), ya que esta actividad ocasiona un incremento en la presión en un compartimento únicamente mientras se realiza la actividad. Estas dos actividades repetitivas son típicas en el piragüismo, ante todo palear, por supuesto, lo que nos deja claro que en este deporte el síndrome compartimental con el que más nos encontramos es el del antebrazo.

  El síndrome compartimental es más común en la parte inferior de la pierna y del antebrazo, aunque también puede presentarse en las manos, en los pies, en los muslos y en la parte superior del brazo.

Síntomas:

- Dolor intenso.
- En casos avanzados, disminución de la sensibilidad, debilidad y palidez de la piel.

Tratamiento:

  Muchos de los casos mejoran con masajes y estiramientos, pero otros requieren un tratamiento quirúrgico llamado fasciotomía, el cual consiste en realizar incisiones o cortes sobre la fascia o envoltura lo que genera una descompresión inmediata de los músculos, arterias, venas y nervios. El procedimiento no es complejo y tiene un éxito entre el 75 % y 95 % de los casos tratados. Sin embargo, la indicación de cirugía requiere ser estudiada detenidamente en cada caso en particular.

Prevención:

  La prevención del síndrome compartimental en nuestro caso, principalmente se basa en la utilización de una pala adaptada a las características personales de cada palista. También con un buen calzado deportivo, preferiblemente con mecanismos de amortiguación como las cámaras de aire para los entrenamientos de tierra.

  Evitar la utilización de vendajes demasiado apretados en las piernas durante la práctica deportiva.

  Mantener una disciplina en cuanto a los estiramientos musculares antes y después de la actividad física. Lo que permitirá un estiramiento del tejido fibroso e inelástico llamado fascia, dándole mayor espacio al músculo para desplazarse.

  Evitar los choques, utilizando un equipo protector de alta calidad como las canilleras del balompié, en aquellas actividades propensas a ello.

  En caso de lesiones agudas por accidentes o traumas directos, lo ideal si la persona no presenta sangrado o fractura es evitar cualquier tipo de vendaje compresivo y elevar la pierna. La utilización de vendas calientes o hielo es bastante controvertida, hasta el momento.

  Tomando las precauciones necesarias las posibilidades de sufrir un síndrome compartimental serán mucho menores.

  En resumidas cuentas, la utilización del equipo adecuado, la práctica de ejercicios de calentamiento y el estirar los diferentes grupos musculares, como también el no excederse en el esfuerzo, serán medidas suficientes para evitar el síndrome compartimental.