domingo, 22 de julio de 2012

REcuperacion de lesiones


RECUPERACIÓN DE LESIONES

INTRODUCCIÓN

  En nuestro deporte, el piragüismo, como en cualquier otro, existen lesiones.      Estas no suelen presentarse tanto como en otros deportes, como el fútbol, el rugby, las artes marciales, etc., deportes de contacto en el que la mayoría de lesiones son provocadas por traumatismos. En nuestro caso suelen ser provocadas por sobrecargas de entrenamiento y mala ejecución de los ejercicios.

  La elección de este trabajo referente a la recuperación de lesiones, es para mí de gran importancia, ya que como deportista he sufrido y sufro lesiones y como entrenador tengo la gran responsabilidad de evitar que mis deportistas sufran  cuanto menos de las mismas.

  Es de gran importancia educar y concienciar a los jóvenes deportistas del correcto aprendizaje y realización de los ejercicios, ya que esa es la base fundamental para evitar lesiones. Más vale prevenir que curar.

  Otro aspecto importante es la realización del calentamiento antes de la sesión de entrenamiento y los estiramientos a su finalización. Aspectos a los que no damos importancia e incluso olvidamos o pasamos por alto en la mayoría de las sesiones de entrenamiento, siendo estos de gran importancia a la hora de evitar lesiones.

  Crear una dinámica de entrenamiento en este sentido, favorecerá en la disminución de lesiones y en la recuperación del aparato locomotor, que nos garantizara el máximo rendimiento durante la competición.

LESIONES Y SU PREVENCIÓN

  Lesión es un término general de aplicación a todos los procesos que destruyen o alteran la integridad de un tejido o parte orgánica, ya sean agudos como ocurre con una contusión, desgarro o rotura, o crónicos como una inflamación o degeneración. En el deporte, una lesión existe cuando ese trastorno, del tipo que sea, está impidiendo la práctica normal de dicho deporte. Cuando la conducta seguida después de la lesión, los primeros auxilios y el tratamiento médico han sido los adecuados, la lesión puede ser curada restableciéndose la capacidad para practicar deporte. Si el tratamiento y la conducta ante la lesión deportiva no son los apropiados, o si la patología es muy grave provocara una limitación en la capacidad para practicar deporte, habrá secuelas y se manifestara bajo forma de alteraciones titulares u orgánicas permanentes o como procesos degenerativos como la artrosis.

  Esta claro que aunque se pongan medidas para prevenir cualquier tipo de lesión deportiva, el riesgo siempre existe y una lesión puede aparecer por muy diversas causas y sin esperarla.

CLASIFICACIÓN DE LESIONES

Las lesiones se pueden clasificar según el mecanismo que las produce en:

1.- Lesiones traumáticas

  Es aquella causada por una violencia externa, que puede afectar a diferentes partes del aparato locomotor.

  La respuesta del organismo ante ese traumatismo es la inflamación. La inflamación se manifiesta por síntomas como calor, color, tumor (edema) y dolor. Todos estos síntomas van acompañados por una limitación del movimiento producida por el dolor y el edema.

  En nuestro deporte y concretamente en la especialidad de piragüismo en aguas tranquilas, este tipo de lesiones no es el principal problema.

2.- Lesiones por sobrecarga

  Son lesiones producidas no por una violencia externa sino por la repetición de pequeñas situaciones día tras día, que van dañando la estructura sin producir ninguna señal y que a la larga desencadenan la lesión importante.

  Este tipo de lesiones están muy relacionadas con el material deportivo utilizado por el deportista. Es importante utilizar un material que se adapte a las necesidades individuales de cada palista. En nuestro caso es importante utilizar una pala adecuada.

3.- Degenerativas

  La vida sedentaria hace que las cargas sobre los huesos, músculos y articulaciones tengan unos efectos que lleven al desgaste de nuestro cuerpo. La falta de actividad física, debilita la musculatura, reduce el metabolismo y favorece el sobrepeso, uno de los factores que más desgaste produce en las articulaciones.

  El aparato locomotor no solo puede degenerarse con la falta de ejercicio, sino que también una mala higiene postural puede provocar desequilibrios que lleven a problemas graves de todo tipo. Por eso es importante educar a los más jóvenes en el correcto hábito de cómo deben sentarse, dormir, coger y cargar objetos, realizar los ejercicios físicos e incluso alimentarse, entre otras muchas pautas básicas para evitar este tipo de lesiones.

  Uno de los casos es el de una cifosis pronunciada, debida a malas posturas al sentarse delante del ordenador o de la mesa de trabajo, o los niños en la escuela. También el hecho de llevar las mochilas cargadas de libros en la espalda, favorece la inclinación de la columna hacia delante. Evitar esas posturas seria lo ideal, pero como eso es casi imposible en su totalidad, otro método de prevención es la tonificación de la musculatura de la espalda mediante los movimientos en natación y el estiramiento de los músculos como el pectoral para favorecer a la recuperación de la postura correcta.

  Otro problema puede ser una hiperlordosis en la zona lumbar de la columna, que podría deberse a una atrofia de los músculos abdominales, defectos al andar, compensaciones de la cifosis dorsal, malas costumbres o ejercicios mal realizados o inadecuados para la edad en niños. En adultos, la falta de ejercicio físico y desgaste de los tejidos son algunas de las causas. En estos casos la gimnasia abdominal es muy importante.

  La escoliosis es otro defecto producido por malas posturas y atrofia de la musculatura del tronco unilateralmente. Puede producirse por muchos factores, pero una mala higiene postural es una de las causas.

  Estas curvaturas anómalas de la columna debidas a malas posturas pueden desencadenar molestias e incluso dolores en la espalda. Una terapia de movimientos adecuada entre los que se incluyen los estiramientos, puede aliviar estos problemas y junto con una buena higiene postural se puede evitar agravar el defecto y corregirlo.

  Cabe decir, que debido al envejecimiento también se produce un proceso de degeneración del aparato locomotor. En este punto es importante la práctica de actividad física y una calidad de vida sana.

LESIONES MÁS COMUNES

  A continuación voy a exponer las lesiones que más se producen en el mundo deportivo y como debemos actuar ante ellas.

LESIONES TENDINOSAS

Tendinitis

  Es la inflamación del tendón que puede aparecer a consecuencia de un esfuerzo brusco y único o también por pequeños esfuerzos menores pero repetidos que dan lugar a un agotamiento e inflamación del tendón.

Las causas más comunes suelen ser:

- Microtraumatismos. Producidos por la repetición de un movimiento que involucra a un mismo grupo muscular.
- Repetición de un movimiento erróneo.
- Material inadecuado.
- Alteraciones estáticas. Anomalías del pie, secuelas de esguinces o fracturas, malformación de las caderas, puede ocasionar que el tendón de un músculo no actué en condiciones adecuadas.
- Fatiga general de organismo. Sobreentrenamiento o falta de reposo.
- Musculatura mal dirigida y mal adaptada.

La localización más frecuente es:

En el hombro:

- Tendinitis del supraespinoso y del manguito de los rotadores (piragüistas).
- Tendinitis de la cabeza larga del bíceps braquial: microlesiones en la corredera bicipital (piragüistas).

En el codo:

- Tendinitis de los músculos epicondíleos (codo tenista).
- Tendinitis de los músculos epitrocleares (codo golfista).

En la rodilla:

- Tendinitis del cuadriceps, afecta al tendón rotuliano (corredores).

Síntomas:

- Molestia en la zona.
- Dolor con el movimiento y cesa en inactividad.
- Dolor permanente que se irradia y hace imposible el movimiento activo, el pasivo no duele.
- El dolor se localiza donde se ha producido la inflamación.
- Pequeño edema y dolor vivo a la presión, pero ningún otro síntoma de inflamación.
- Falta de fuerza y limitación funcional.

Tratamiento:

- Reposo deportivo unas 3 semanas. Inmovilización del miembro si es grave.
- Aplicación de antiinflamatorios locales o generales. AINES: pomadas, aspirinas, etc.
- Analgésicos.
- Masajes. Se pueden realizar 3 por semana de 6’ de duración, durante 3 semanas.
- Si no cede el dolor: infiltraciones. No recomendadas.
- Si todo fracasa, cirugía, pero es lo último a hacer.
- Reeducación del gesto deportivo

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